Porque Linares es patria de genio y de grandes artistas. No seamos modestos.
Carmen Pacheco Rodríguez (Linares, Jaén - 1951) es una cantaora de flamenco mundialmente conocida artísticamente como Carmen Linares, una de las grandes voces del flamenco y la canción tradicional española. Esta considerada como una de las mujeres con mayor conocimiento de los estilos flamencos junto a la inigualable "Niña de los Peines".
El cantante español más internacional de s.XX, Raphael, es hijo de Linares. Miguel Rafael Martos Sánchez (5 de mayo de 1945, Linares, Jaén), conocido internacionalmente como Raphael, es uno de los cantantes insignia de España. Su calidad vocal, unida a una gran capacidad histriónica y expresiva, han conquistado al público de todo el mundo hispano como también de otras culturas, por más de cuatro décadas.
El más importante guitarrista de la historia de la música clásica, Andrés Segovia, era de Linares. Andrés Segovia Torres, I Marqués de Salobreña, (Linares, Jaén, 21 de febrero de 1893 - Madrid, 3 de junio de 1987) fue un guitarrista clásico español, considerado como el padre del movimiento moderno de la guitarra clásica.
Muchos estudiosos creen que, sin los esfuerzos de Segovia, la guitarra clásica seguiría estando considerada como un instrumento popular válida para los bares pero no para las salas de concierto.
Muchos estudiosos creen que, sin los esfuerzos de Segovia, la guitarra clásica seguiría estando considerada como un instrumento popular válida para los bares pero no para las salas de concierto.
Uno de los jóvenes escritores españoles más importantes de la actualidad, Santiago García Tirado, nació en Linares, si bien en la actualidad vive en Elche. Y el capo de la generación literaria más importante de la actualidad en España, la Generación Irreverente, es nieto de linarenses, Miguel Angel de Rus.
Por si fuera poco, el gran torero Manolete, escogió la Plaza de toros de Linares para dejar la vida. Su muerte fue a causa de una penetrante cornada que le asestó un toro Miura (de nombre Islero), al ir a matar, en la plaza de toros de Linares; lo cuál le convirtió en un mito de la España de la posguerra. Afirman los responsables de la plaza, que turistas de todo el mundo llegan a la plaza disopuestos a llevarse puñados de la arena sobre la que murió el maestro, hasta tal punto que kla arena ha debido reponerse varias veces.
¿No puede sentirse contenta la familia de Rus de tener unido su pasado a esta tierra de artistas?
Dejemos a los de Rus soñar con un pasado glorioso, cuando algunos de sus miembros tienen un presente tan lamentable.